Una noche, Elisa se puso a llorar. Primero despacio como un gatito. Luego, tan fuerte que parecía la sirena de un carro de bomberos. ¿Por qué lloraba? Tras una noche entera sin dormir, al fin lo descubrimos.
Micaela Chirif y Joaquín Camp narran una historia divertida y disparatada a partir de una situación cotidiana.
Elisa, la pequeña hermana de la narradora de este nuevo cuento de la autora peruana, no para de llorar. Sus padres no saben cómo calmarla. Pasan la noche entera sin dormir porque llora tanto y tan fuerte que despierta a los vecinos más lejanos y hasta a personajes de cuentos. Por suerte, aparece la abuela que es tan sabia como sorda.
Las ilustraciones súper coloridas y expresivas de Camp refuerzan el maravilloso texto de Chirif, que tiene frases como: “Ella lloraba como un diluvio y tres maremotos”.
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